Berlin
Elda Broglio
Agosto
¿Qué es extrañar? ¿Qué es no entender?
Llegué y hace una semana que casi no salgo del departamento.
¿Por qué vas a Berlín? Me preguntaron muchas veces, me lo pregunté muchas veces.
¿Fue un reto? ¿Una acción inconsciente? ¿Una apuesta conmigo misma?
¿Busco inmunidad?
¿Cómo definirme sola? sin mis amigos, sin mi rutina, sin mi escudo protector.
¿Cómo afrontar esta rareza? ¿Cómo ser una extraña?
Me rodea un idioma ajeno donde mi refugio ya no pueden ser las palabras.
Es tan difícil volver a ser uno mismo, es como perderse en un gran bosque.
Siento que vine a extrañar.
Enero:
Me detengo y miro hacia arriba.
Es él apoyado en la baranda tirándome un beso.
Le devuelvo el beso y sigo bajando las escaleras como quien necesita aprovechar esa fugaz fuerza que nos protege de las despedidas.
Camino al café de todos los días, me compro el más grande y doy unas vueltas antes de ir al aeropuerto.
Observo todo, me reconozco en estas calles, en este puente, en este canal, ya son parte de mí y de mi historia.
Salió el sol, es mediodía.
La luz está azulada,
Me gusta como se siente el invierno en mi nariz.
Pienso en las despedidas, en los reencuentros.
Sé que todo sería más sencillo si me quedara más quieta…
¿Por qué te fuiste a vivir a Berlín?
Porque el viento siempre me gustó en la cara.
